martes, 1 de febrero de 2011

¿Y si lo que quiero es bañar en el mar?

Yo sé que lo que todos queremos es poder estar en la playa con amigos, familia o solos disfrutando de la sal y la arena que caracterizan las costas de todos los lugares del mundo.
La bellas costas de Amapala tienen la particularidad de que la arena es de orígen volcánico así que además de ser un lúgar increíblemente hermosos es una forma diferente de disfrutar el mar... con arena negra y no blanca.

Pero hay algunas playas que son las más visitadas por los turistas y son las que les dejo a continuación:
Playa Grande
Playa Negra
Playa El Burro.

Igual en Ampala son al menos 14 playas en total así que si desean pueden también preguntar a los lugareños y ellos sabran recomendarles en mejor lugar d el la zona.

Ampala es tu lugar para descansar si lo q quieres es bañar en el mar.

La Cueva de la Sirena

Amapala además de ser maravilloso y perfecto para contemplar, caminar y disfrutar cuenta con la leyenda de la Cueva de la Sirena y Francis drake

Francis Darke fue un pirata que navegó desde muy joven, ingresó en la marina y se adiestró con John Hawkins. En 1558 se alistó en un mercante destinado al golfo de Vizcaya. En 1565 intentó un negocio en las Indias Occidentales, de acuerdo con el capitán John Lovel, pero su cargamento fue confiscado por los españoles. Su barco fue, en la expedición de John Hawkins a las Indias Occidentales, uno de los dos que pudieron escapar a la destrucción a manos de los españoles (1567). Después de efectuar dos viajes más a las Antillas, zarpó de Plymouth (1572), atacó con éxito el puerto colombiano de Nombre de Dios y capturó varios barcos españoles.

Cuenta la leyenda que al capturar los barcos españoles, Drake los escondía en la mítica Cueva de la Sirena para que los barcos encayaran mientras la marea estaba baja y luego al subir,  dejarlos libres ya saqueados.

Dice también la leyenda que cuando los españoles se dieron cuenta de las fechorías de Drake lo buscaron para acabar con èl y justo cuando ibana a encontrarlo, él enterro en algun lugar de la cueva de la sirena un cofre con sus más preciados tesoros y asegurarse así que la engañosa marea iba a protegerlos de los españoles.